Me llamo Arantxa y desde que nací he estado siempre rodeada de gatos y desde hace 20 años también de perros, por lo que tengo bastante experiencia con ellos. Profesionalmente no me dedico a este mundo puesto que para mi significa mucho más. Hace 10 años me saqué con sobresaliente el título de Asistente Técnico de Veterinaria únicamente por el placer de tener los conocimientos de una "enfermera veterinaria" y también poder dar a mis propios peludos el cuidado que se merecen. Por otra parte he sido durante años voluntaria en una protectora de animales, en la que participé en su equipo de rescates caninos, en el cuidado de las gateras, como madrina de perros con necesidades de adaptación conductual y como casa de acogida de camadas con pocas posibilidades de supervivencia en casos con enfermedades graves tipo parvovirus canino, moquillo o rinotraqueítis felina o bien de recién nacidos con sus mamás, hasta el momento de su adopción por una familia.