Cuidadora de 55 años
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Empecé a cuidar a una anciana de 80 años que sufrió una trombosis, estuve en el hospital primero día y noche y cuando le dieron el alta en su casa interna, solo libraba sábados tarde y domingo que volvía por la noche, le ayudaba a llegar al baño, atendía aseo personal, medicación, comida y a recuperar su forma, limpieza de la casa. Con ella vivía su hijo que tenía una minusvalía (psíquica y sordera). Mi trabajo termino cuando se recuperó y ni ella ni su hijo querían que me marchase, querían que me quedase a vivir con ellos. Fueron cinco meses.